Las frutas nos previenen de enfermedades ya habituales hoy en día como la obesidad y el estreñimiento, enfermedades de corazón e hipertensión.
Las frutas junto a las verduras, son las más importantes fuentes de vitaminas y otros compuestos bioactivos de una dieta sana y equilibrada.
Por ello, médicos y nutricionistas especializados, recomiendan para gozar de un estilo de vida saludable la ingesta de al menos cinco piezas de frutas al día repartidas en diferentes comidas.
Para muchos parece ser demasiado o casi imposible, pero si hacemos balance de sus múltiples beneficios y de las diversas formas que tenemos para ingerir estos alimentos (como zumos, macedonias o en crudo cuando alcancen su maduración), merece la pena intentarlo y obligarnos a introducir este sano hábito en nuestra dieta para alcanzar una adecuada calidad de vida.
– El Melocotón aporta fibra a la dieta por lo que previene y mejora el estreñimiento contribuyendo a reducir el colesterol en sangre.
– Las Ciruelas contienen un alto contenido en fibras muy buenas contra el estreñimiento además de proteger contra una serie de trastornos del tubo digestivo, incluyendo el cáncer de intestino.
– La Nectarina ayuda a los riñones a filtrar y eliminar líquidos, fortalece el sistema inmunitario y estimulan el apetito.
– Los Albaricoques frescos maduros son ricos en taninos, sustancias con propiedades astringentes, antiinflamatorias y antioxidantes. Es una fruta de consumo recomendado para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y del cáncer.
Así mismo, diversas sustancias del albaricoque, además del beta-caroteno, se utilizan para tratar las afecciones de la piel.
– Las Peras son ideales para los problemas del aparato digestivo, incluidos los que afectan al hígado. Su abundante fibra y bajo contenido en sodio le otorga un gran poder diurético.
Además, esta fruta es rica en vitamina B y en azúcares fácilmente asimilables que ayudan al hígado. Coma al menos una pera al día y haga dulces o conservas para su familia.
-El Membrillo: En cuanto a sus propiedades, actúa como antiinflamatorio intestinal y como anti-diarreico gracias sus taninos y ayuda a reducir el nivel del colesterol debido a su contenido en pectina.
Chupar sus semillas secas calma la tos, pero hay que evitar masticarlas porque son muy amargas.